Autor: Dr. Jose Ángel Méndez
Presentamos a un paciente de edad avanzada con una muy buena respuesta ante una forma de progresión de la enfermedad que habitualmente tiene muy mal pronóstico.
Las toxicidades a los tratamientos del mieloma múltiple son impredecibles e individuales; sin embargo, el paciente, a pesar de su edad avanzada, presentó una excelente tolerabilidad a KRd a dosis plenas en los primeros ciclos.
Además, presentó una excelente respuesta a bortezomib en primera línea, pero no fue posible continuar con su administración por neuropatía. Una combinación con carfilzomib, otro inhibidor del proteosoma (IP), ha sido también muy eficaz manteniendo el control de la enfermedad en nuestro paciente, pero sin neuropatía.
Comentario del experto: Dra. Marta Sonia González Perez
Se trata de un paciente mayor, con buen estado general, que presenta un mieloma agresivo con datos de mal pronóstico (ISS III, enfermedad extramedular y ampl(1q)). No se realizó estudio citogenético en la biopsia del plasmocitoma, pero se ha publicado recientemente que la clona que ocasiona la enfermedad extramedular a menudo presenta alteraciones citogenéticas de mal pronóstico no presentes en la clona medular. En cuanto a la terapia inicial, el paciente presentó en el segundo ciclo polineuropatía con VMP (bortezomib/melfalán/prednisona), que obligó a suspender bortezomib; el tratamiento se continuó con 7 ciclos de melfalán y prednisona.
Con las combinaciones disponibles actualmente, la combinación y la duración de la terapia deben considerarse subóptimas. En cuanto a la prueba de imagen, tanto para la valoración de la enfermedad extramedular como de la respuesta al tratamiento, PET-TAC es la técnica de imagen recomendada por el IMWG (International Myeloma Working Group); por su mayor sensibilidad para detectar enfermedad extramedular y porque, siendo una técnica funcional, permite una mejor discriminación de la respuesta al tratamiento que la RMN.
El paciente experimentó una progresión agresiva y precoz a los 10 meses de finalizar el tratamiento. Por ello, debemos considerarlo como expuesto, pero no refractario, a bortezomib.
El hecho de presentar neuropatía previa no contraindica el uso de otro IP como carfilzomib, por lo que el esquema elegido ha sido KRd. En el estudio ASPIRE, 261 de 396 pacientes del brazo KRd habían sido previamente expuestos a bortezomib, con una mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) de 24,4 meses vs. 16,6 meses con Rd. [Dimopoulos MA, et al. 2017] No existe ningún ensayo aleatorizado que evalúe la mejor terapia para la enfermedad extramedular, aunque varias publicaciones muestran que KRd es una combinación eficaz en este contexto.
Por último, con KRd los pacientes de edad avanzada presentan una eficacia similar con un discreto aumento de las complicaciones cardiovasculares. Por ello, es recomendable una valoración por parte de Cardiología, con un ajuste del tratamiento previo al inicio de la terapia y un seguimiento estrecho de la tensión arterial y de los síntomas, como la disnea o la presencia de edemas, para una detección precoz de la toxicidad.