Autor: Dra. Laura Bao Pérez
Aunque en los últimos años se han realizado grandes avances en el tratamiento del MM, sigue considerándose una enfermedad incurable.
Carfilzomib es un inhibidor del proteosoma de segunda generación que se une de forma selectiva e irreversible a la treonina en el extremo
N-terminal. Está indicado, tanto en combinación con lenalidomida y dexametasona, daratumumab y dexametasona o con dexametasona sola, para el tratamiento de pacientes adultos con MM que han recibido como mínimo un tratamiento previo.
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Presentamos el caso de un paciente que progresa precozmente tras TASPE y regímenes de tratamiento basados en bortezomib e IMiD. En el análisis de subgrupos en función de las líneas previas de los pacientes incluidos en el ensayo
clínico aleatorizado fase III ENDEAVOR,2 que comparaba carfilzomib y dexametasona con bortezomib y dexametasona en los pacientes con MM en recaída, se observó un aumento de la supervivencia libre de progresión (SLP) en
los pacientes tratados con carfilzomib que habían sido expuestos a bortezomib comparado con aquellos que se volvían a tratar con esquemas basados en bortezomib.
El tratamiento de los pacientes que progresan tras IMiD continúa siendo un reto. En un análisis combinado de subgrupos se observó que Kd es efectivo en pacientes en primera recaída refractarios a lenalidomida (SLP de 15,6
meses y tasa de respuesta global del 81,3 %)3, siendo resultados similares a otros tratamientos de rescate.
Comentario del experto: Dra. Marta Sonia González Perez
Se trata de un paciente con antecedentes cardiovasculares diagnosticado de un mieloma quiescente de alto riesgo que progresa a MM activo (anemia) con citogenética de alto riesgo (ampl(1q)) a los 12 meses del diagnóstico. Recibe una
inducción estándar con VTd que se sustituye tras 4 ciclos por VRd por toxicidad y respuesta subóptima (RP). No existe ningún ensayo aleatorizado que avale el cambio de terapia de inducción en pacientes que alcancen RP o menos, pero
el consenso general es recomendar segunda línea de tratamiento a aquellos pacientes con RP. El paciente recibe dos ciclos del esquema VRd sin mejorar respuesta y, a continuación, se procede a TASPE, consiguiendo profundizar en la
respuesta hasta RPMB (respuesta parcial muy buena). Entre las opciones terapéuticas posibles en este caso estaría la realización de un 2o TASPE (ampl(1q)). Aunque en la definición
tradicional de citogenética de alto riesgo (delp53, t(4;14) y t(14;16)) no se incluye esta alteración, por considerarse de riesgo intermedio, cada vez existe mayor evidencia de su pronóstico desfavorable y, por tanto, podría ser una
opción a tener en cuenta.4,5
En caso de optar por un tratamiento de consolidación, una buena aproximación para continuar profundizando en la respuesta podría ser cambiar a un esquema diferente al de la inducción. El paciente progresa precozmente: refractario a
bortezomib y lenalidomida. Se elige como esquema de rescate Kd. Según un análisis combinado incluyendo pacientes del estudio ENDEAVOR, en la subpoblación con primera recaída refractaria a lenalidomida, la SLP esperable de este
esquema es de 15,6 meses.3 El paciente ha respondido de forma adecuada, alcanzando mayor profundidad de respuesta que con la terapia inicial, y con una duración más prolongada.
A pesar de los antecedentes cardiovasculares no se ha objetivado toxicidad reseñable, lo que apoya la idea de que una arritmia previa bien controlada no contraindica el uso de carfilzomib.